La Ley de Segunda Oportunidad es un mecanismo legal que permite a
particulares y autónomos cancelar total o parcialmente sus deudas si
cumplen ciertos requisitos. Se divide en dos fases: una extrajudicial (acuerdo
extrajudicial de pagos) y una judicial (concurso de acreedores consecutivo).
En caso de que no se alcance un acuerdo, el deudor puede solicitar la
exoneración de sus deudas en sede judicial.